El título poético esconde debajo de su metáfora una historia de gran amargura, la de una familia de condición humilde desde la guerra civil hasta la actualidad.
El motivo argumental es la emigración, encarnada en un joven obrero español que va a Alemania para salir de la mediocridad de su existencia. Deja atrás padres, hermanos, una novia, y empieza a vivir en Düsseldorf en condiciones más duras que en su patria, pero ahorrando marcos; su soledad y el desarraigo trae muchas otras complicaciones, y por fin la muerte en un hospital en plena juventud.
Todo este planteamiento se resume en unas pocas páginas del principio, y la voz de María, la madre —que se empeña en repatriar el cadáver, que vuelve a España con ese «equipaje de amor» que ha de dar a la tierra— es la que va a oírse a lo largo de la narración, contándole al hijo muerto cuál ha sido su vida hasta entonces.
Las palabras de María, hablando de su hijo muerto, nos harán vibrar como si ese dolor, esa rebeldía y ese deseo —fuerte e inútil deseo— de felicidad, palpitara dentro de nosotros.
Premio Planeta 1965.
El motivo argumental es la emigración, encarnada en un joven obrero español que va a Alemania para salir de la mediocridad de su existencia. Deja atrás padres, hermanos, una novia, y empieza a vivir en Düsseldorf en condiciones más duras que en su patria, pero ahorrando marcos; su soledad y el desarraigo trae muchas otras complicaciones, y por fin la muerte en un hospital en plena juventud.
Todo este planteamiento se resume en unas pocas páginas del principio, y la voz de María, la madre —que se empeña en repatriar el cadáver, que vuelve a España con ese «equipaje de amor» que ha de dar a la tierra— es la que va a oírse a lo largo de la narración, contándole al hijo muerto cuál ha sido su vida hasta entonces.
Las palabras de María, hablando de su hijo muerto, nos harán vibrar como si ese dolor, esa rebeldía y ese deseo —fuerte e inútil deseo— de felicidad, palpitara dentro de nosotros.
Premio Planeta 1965.