Esta novela, galardonada con el Premio Planeta 1971, relata la vida de dos familias radicadas en Barcelona, a partir del año 1939 hasta el final de la década de los sesenta. El autor, combinando su capacidad de fabulación con su sentido realista, consigue recrear con exactitud el clima ambiental de una larga posguerra. Los personajes, pertenecientes a dos generaciones distintas, se enfrentan en una lucha de ideas y valores que culmina en un abismo, en el que ni siquiera el diálogo es posible. Las palabras acaban no teniendo el mismo significado para unos y otros, y los conflictos se van enconando, creando fricciones dramáticas representativas de la época. Este enfrentamiento es el reflejo de los conflictos de la clase burguesa a lo largo de veinte años.