Un compositor envejecido y fatigado descubre, en medio de la decadente belleza veneciana, el espontáneo atractivo de un angelical adolescente. Tras sufrir una crisis creativa, el compositor Gustav Vn Aschenbach llega al Lido de Venecia para pasar una temporada de vacaciones en solitario, con el fin, no sólo de reflexionar, sino también de dar descanso a un cuerpo extenuado y enfermo. En el Hotel Des Bains llama su atención una familia de turistas polacos, especialmente el joven Tadzio, un adolescente por el que siente una súbita en intensa atracción. Contemplar a Tadzio se convierte enseguida para Aschenbach en el momento central de la jornada; y luego de su existencia. A bordo del barco que le lleva a Venecia, Aschenbach observa horrorizado a un viejo maquillado que se arrima sonriendo tontamente a un grupo de muchachos. Pero hacia el final de la historia, cuando sigue extasiado a Tadzio por las callejuelas y los canales de la ciudad, asolada por una epidemia de cólera, Aschenbach se ha convertido en ese hombre.
La muerte en Venecia, como el propio Mann sostenía, trata de la pérdida de la dignidad del artista, pero Mann examina también la relación entre el arte y la vida. Aschenbach cree que con trabajo y disciplina puede dominar la vida y aun moldearla hasta convertirla en arte. Las desordenadas emociones y la pasión indomable que Tadzio-Dionisos le inspira, le obligarán a admitir que esa convicción es una falacia. Los elementos míticos de la novela ofrecen el contexto necesario para trazar un retrato de la homosexualidad. Escrita con sutileza y con una profunda penetración psicológica, esta obra es un vivido relato de lo que significa enarmorarse.
La novela corta era tal vez la forma artística ideal para Thomas Mann; e indudablemente, desde sus primeros presagios inquietantes hasta el patético clímax final, es una obra maestra en su género. Publicada en 1914, esta novela cimentaría la fama de Mann, que en 1929 recibió el premio Nobel.
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